Día de la mujer

Día de la mujer

Por Mario Morosini

Ese es un título. Una fecha. Concretamente el 8 de marzo. Para nosotros tiene varias lecturas.

Puede simplificarse diciendo que es el Día Internacional de la Mujer que fuera originalmente denominado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, donde se ​​ conmemoraba la lucha de la mujer por su participación dentro de la sociedad, en pie de emancipación de la mujer y en su desarrollo íntegro como persona.

Tiene desde nuestro punto de vista otras lecturas. No aceptamos un día, solo un dia, como tal. Obviamente que entendemos que debe existir una fecha,  somos partidarios que son los 365 días del año que se debe  revindicar la lucha por los derechos de la mujer. Es cierto que muchos en los últimos años se lograron pero faltan aun otros, tan importantes como los obtenidos, y especialmente el convencimiento pleno de una sociedad de la igualdad de posibilidades , aspecto que todavía tenemos en deuda especialmente con la mujer.

Si tendemos a comparar con vecinos y otros países, puntualmente de nuestro continente, estamos muy avanzados. No nos conforma. Aspiramos a que un día no exista ningún tipo de diferencia, discriminación y  se termine de una buena vez con la violencia de género.

Si uno recorre la historia de la humanidad se encuentra con situaciones penosas, pero también con heroínas que han sido el verdadero origen de haber ido ganando terreno en estos planos.

Ojalá podamos vivir un día donde nada nos diferencie, no existan los poderosos y aquellos que en función del supuesto “sexo fuerte” muestren toda su real debilidad y se logre estirpar el machismo que está aun vigente.

CINCO MUJERES

Eduardo Galeano por finales de la década de los 70 escribió una líneas sobre un episodio ocurrido en Bolivia. Muchos dirán que poco tiene que ver con el Día de la Mujer. Para nosotros sí, porque demuestra la fortaleza de las mujeres, de hoy y de siempre.

Lo que sigue son las líneas de Galeano

El enemigo principal, ¿cuál es ?¿La dictadura militar ?¿La burguesía boliviana ?¿El imperialismo ? No, compañeros. Yo quiero decirles estito : nuestro enemigo principal es el miedo. Lo tenemos adentro.

Estito dijo Domitila en la mina de estaño de Catavi y entonces se vino a la capital con otras cuatro mujeres y una veintena de hijos. En Navidad empezaron la huelga de hambre. Nadie creyó en ellas. A más de uno le pareció un buen chiste :

 Así que cinco mujeres va a voltear a la dictadura.

El sacerdote Luis Espinal es el primero en sumarse. Al rato ya son mil quinientos lo que hambrean en toda Bolivia. Las cinco mujeres, acostumbradas al hambre desde que nacieron, llaman al agua pollo o pavo y chuleta a la sal, y la risa las alimenta. Se multiplican mientras tanto los huelguistas de hambre, tres mil, diez mil, hasta que son incontables los bolivianos que dejan de comer y dejan de trabajar y veintitrés días después del comienzo de la huelga de hambre el pueblo invade las calles y ya no hay manera de parar esto.

Las cinco mujeres han volteado a la dictadura militar.

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