Por Mario Morosini
Con sorpresa leíamos en los titulares de un matutino, en letras bien grandes, que a partir del 5 de julio se habilitaban las fiestas y los espectáculos.
Se nos erizó la piel. Mientras la noticia “importante” para algunos medios era la caída de un edificio de 12 pisos en Miami, paralelamente y en recuadro “chiquitito” se informaba en ese mismo día de 39 fallecidos mas en Uruguay. Será entonces que somos nosotros que nos conmueve mucho mas ésta tragedia que estamos viviendo.
Confesamos que no entendemos.
La famosa “libertad responsable” que poco ayudó para evitar que pasáramos de 500 fallecidos en 11 meses (marzo 2020 a enero 2021) a superar en solo tres meses (febrero, marzo y abril de 2021) los 5 mil compatriotas que perdieron la vida a causa del COVID 19, parece que no dejó ninguna enseñanza.
En este país, en el cual será tremendamente difícil llegar a la “inmunidad de rebaño” donde vemos que existe un número muy importante de ignorantes (y no somos hipócritas al utilizar ese término), que no se quieren vacunar. Muchos de ellos se creen inmunes o dan el argumento infantil de que son sanos, y si se contagian con el COVID 19 están convencidos que será un simple resfrío, apostar a la responsabilidad con esos compatriotas es como jugar a la ruleta rusa.
Al leer esos titulares y ver que se habilitan los espectáculos y las fiestas, muchos uruguayos, que se resisten incluso a utilizar habitualmente un simple tapabocas, será como una fiesta. El tapaboca lo tirarán a la basura.
Por otra parte tenemos la cepa Delta dando vueltas. Quedó demostrado que por nuestras fronteras el virus pasa como Perico por su casa. Olímpicamente. ¿Entonces de qué libertad responsable hablamos y que cantos de sirena nuevos se nos plantean?
Si la vacunación está haciendo su labor, donde parece ser que los indicadores hablan de que algo cede este maldito COVID ¿no sería prudente, diríamos hasta humano, extremar los cuidados por lo menos hasta pasar el invierno?
Es posible que la economía se resienta un poco. Y sectores estén muy perjudicados. El tema es actuar en función de aliviar ese punto. ¿Y que nos saldrá económicamente duro? Podría ser, actuemos entonces como resto de los países del mundo donde, cualquier organismo internacional, marca que Uruguay es el país que menos recursos vuelca a la población para paliar esta pandemia.
Seremos los primeros en decir que estábamos profundamente equivocados si nada pasa. Será que nos duele muchísimo la cantidad de fallecidos diarios. Que nos digan que murieron hoy 70 y otro día 30 no nos mueve la aguja de nuestros sentimientos y sensibilidades. Que muera uno solo ya es una tragedia, para el que fallece y su familia, sus seres queridos. No se trata de números, se trata de seres humanos.
La economía hoy tiene que ser secundaria. La prioridad es la salud de la gente, de la población. Parece que no se ve, que si existe un rebrote mayor de COVID 19 y sus laterales cepas, también la economía se resentirá mas.
En junio del año pasado, en esta misma web, titulábamos SE NOS ESCAPÓ LA TORTUGA. Algunos cantaban victoria, festejaban, se sacaban fotos y hablaban todos los días. Nosotros dimos el alerta. Siendo ignorantes en materia científica nos parecía -y lamentablemente no nos equivocamos- que se estaba subestimando la pandemia.
Hoy damos nuestra opinión. Puede resultar que no sea simpática. Lo aceptamos. Y espero que mañana nos critiquen todo lo que nos merecemos si nos equivocamos. Deseamos equivocarnos, por nosotros, nuestros seres queridos y por todos los uruguayos. Pero preferimos ser cautos, ante un clima que nos poco prudente como debería ser.