Cada día toma mas cuerpo el llamado “pase sanitario” en el mundo. Cada país, en principio son pruebas, indicios de que va a ocurrir y se implementará en breve y en otros lugares, o localidades, principalmente en Europa, está tomando cada vez mas cuerpo.
Por ejemplo empezó como un instrumento para facilitar los desplazamientos entre países de la UE y el certificado digital covid –o documentos similares que acrediten la ausencia de contagio– va camino de convertirse en indispensable para la vida social. Por ejemplo el Gobierno español se muestra evasivo –“Cuando hayamos cumplido los objetivos de vacunación, se podrá estudiar”, dijo su portavoz, Isabel Rodríguez–, la posible obligatoriedad del pase sanitario para acceder a establecimientos públicos es el nuevo debate surgido en torno a la pandemia.
En Uruguay también se está conversando sobre el tema, especialmente en las redes y algún vocero oficial fue mas allá y consideró que se tiene que estudiar.
Algunos opinan que se atenta contra la libertad. Otros opinan que “son libres de optar por no vacunarse”, sucede que en determinados ambientes, incluso con personas con las dos dosis, igual pueden recibir un contagio, seguramente sin consecuencias graves, pero absolutamente innecesarias.
O sea que da la sensación que será un tema de próximos debates, aunque notoriamente va ganando terreno que se aplique la libertad de poner condiciones para igresar a un establecimiento. Es decir el dueño de un restaurante, sala de cine, teatro, etc, tiene a su vez la libertad de determinar quién sí y quien no puede ingresar a su propiedad. Y una forma es exigiendo el “pase sanitario”
El crecimiento de los contagios asociado a la extensión de la variante delta ha cambiado por completo la opinión del presidente francés. Desde el domingo, el certificado sanitario, que ya era imperativo en reuniones públicas de más de 50 personas, es también obligatorio en restaurantes, bares y en los viajes de larga distancia en transporte público. La medida pretende fomentar la vacunación y, en este sentido, ha surtido efecto en virtud del incremento de la población joven que ha acudido a inyectarse. A partir de este viernes se aplicará también en Italia.