La victoria de Pedro Castillo, detenida curiosamente en el tiempo, se termina de concretar. Era imposible seguir con la incertidumbre que había ganado a la opinión Latinoamericana en especial. Finalmente la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) de Perú terminó la contabilización de las actas electorales de la segunda vuelta de la elección presidencial realizada el 6 de junio, que culminó con un resultado favorable para el izquierdista Pedro Castillo, de Perú Libre, quien superó a Keiko Fujimori, líder del partido derechista Fuerza Popular, por 44.058 votos.
Perú Libre, así se llama el partido ganador, obtuvo 8.835.579 votos (50,125%) y Fuerza Popular, de la hija del expesidente Fujimori, de triste pasado, logró 8.791.521 (49,875%).
De cualquier manera el momento que vive Perú no es sencillo. Hay unas seis millones de peruanos que no fueron a las urnas, en un país donde no es obligatorio el voto. Por otro lado quedó muy marcado el voto dividiendo a la sociedad en tres partes casi iguales. La paridad de los dos partidos que definieron, y el otro tercio de ciudadanos que directamente optaron por no expresarse.