Por Paula Silveira
(Licenciada en Comunicación Social, con Posgrado en Economía y Gestión del Turismo Sustentable. Especializada en Turismo Rural y Enoturismo, Sommelier)
Primer entrega.
Cuando pensamos en vinos, lo primero que se nos viene a la cabeza usualmente son vinos tintos, blancos y rosados. A lo sumo algún vino típico, popularmente conocido, como el Oporto, el Jerez, el Chianti, entre otros.
Pero ciertamente en el mundo del vino hay tanta variedad que se nos escapan a nuestro conocimiento otros vinos que, o no llegan al país, o que aunque los podríamos conseguir no los conocemos por lo tanto no los compramos. E incluso viajando, si no sabemos de su existencia, o si no nos lo recomiendan, no los llegamos a conocer.
Lo mejor de todo es que no siempre son vinos muy caros, pero a veces simplemente por la descripción en la etiqueta los desechamos, pensando que no nos van a gustar, y optamos por lo más conocido.
En esta nota me gustaría mencionar y hacer una breve descripción de algunos vinos que existen y que a nuestros ojos nos son desconocidos: los que llamaremos vinos “raros”.
Y es que ya sea por el tratamiento en el viñedo, o por el tipo de producción en bodega, el tipo de fermentación, etc., salen de lo que denominaríamos vinos comunes – en el buen sentido -.
A continuación van algunos ejemplos:
1- Vino por maceración carbónica: son vinos realizados con uvas tintas, las cuales se encuban o se introducen intactas en un recipiente con dióxido de carbono, sin estrujarlas. Lo que provoca una maceración que se le suele llamar anaeróbica, o sea, sin intervención de oxígeno. La maceración ocurre dentro del grano, por lo cual la pulpa de la uva se tiñe con el color de su propia cáscara. Este proceso dura entre 4 a 6 días, y ese mosto adquiere sus primeros grados de alcohol. Finalmente, pasado este período, la uva se prensa para dar comienzo a la fermentación alcohólica tradicional. El resultado: un vino joven, muy fresco y aromático, con poco cuerpo.
Esta es una técnica de producción de vino antigua, que se practica en Beaujolais, Francia, teniendo ellos como vino tradicional el Beaujolais nouveau, y se realiza tradicionalmente con la uva gamay. Actualmente se practica en otros lugares y con otras cepas ¡incluso en nuestro país! Por ejemplo, la bodega Pizzorno produce el llamado Tannat Maceraciòn Carbònica. Ahora que les pasé el dato, ¡a probarlo! Créanme, nos es muy caro.

2- Icewine, Eiswein o vinos del hielo: son vinos tradicionalmente de países con bajos niveles de temperatura, mucho frío, como Alemania, Austria, y Canadá. Estos vinos se realizan con uvas blancas, con sobre-maduración – lo que significa que la uva no se cosecha en su punto óptimo de acidez y azúcar, sino que se la deja un tiempo más para que adquiera más azúcar y pierda parte importante de acidez y líquido. Es lo que se llama comúnmente la “cosecha tardía”-. Además, lo fundamental en este proceso es que, justamente, como éste es un vino de zonas de muy bajas temperaturas, se dejan congelar las bayas sobre-maduras, y luego se cosechan, se retiran de la viña a temperaturas de entre -8° a -15° C.
En planta se produce el vino con un mosto muy concentrado, con un jugo muy dulce, ya que recordemos que la uva se cosechó muy madura, lo que hace que pierda parte de su jugo natural y concentre su azúcar natural. Pero esto no significa que siempre se obtendrá un vino dulce. Esto dependerá de la técnica de vinificación usada por el enólogo. Muchas veces son vinos dulces naturales, con bajo contenido de alcohol, que parecen licores –pero no lo son-. Pero otras veces se opta por dejar que la propia fermentación finalice para lograr que las levaduras transformen todo el azúcar del jugo en alcohol. Y de esa manera lograr vinos más secos. Y sin lugar a dudas, estos vinos se deben consumir fríos, a una temperatura de no más de 8°C arpox.
Son vinos raros y caros. También se pueden producir en forma artificial, es decir, no necesitamos un invierno gélido, simplemente se realiza una cosecha tardía de la uva y luego se congela la misma en planta, hasta lograr las temperaturas antes mencionadas.
La cepa tradicionalmente usada para este vino es la Riesling, una uva con cuerpo, densa, cítrica, ideal para licorosos con nervio, complejos, como es éste caso.

3- Vinos de cosecha o maduración tardía: estos vinos suelen ser blancos, y muy dulces, ya que, como vimos en el caso de los vinos de hielo, cuando se demora en cosechar las uvas, ellas empiezan a ganar en azúcares y perder en acidez y líquido. Esta entonces sería la cualidad en particular de èste tipo de vinos, parecen licores, pero no lo son. Tienen bajo tenor alcohólico y se deben tomar fríos. Las cepas más usadas para este tipo de vinos son la chardonnay, y la riesling, por su cuerpo. En Uruguay varias bodegas elaboran este tipo de vinos, entre otras: Antigua Bodega con su vino Dolce Donna Cosecha Tardía, Viña Varela Zarranz con su Topacio, bodega Garzón con su Cosecha Tardía, entre otros. Son vinos elevados de precio y se envasan en botellas de 500 ml o de 750 ml, según la bodega -ya que son vinos concentrados-.

Entonces amigos y amigas, espero haberlos influenciado aunque sea un poquito para atreverse a probar vinos diferentes. Ahora que tienen una pequeña guía, ¡no tienen excusas! Hasta la segunda entrega!


Muy bueno el articulo!
Para los amantes del vino sin duda una muy buena sección.
Me gustaría saber si en Uruguay es posible conseguir vinos Icewine, Eiswein o vinos del hielo.
Muchas gracias!
Estimado Martín, muchas gracias por tus comentarios. En realidad la bodega Pizzorno hace unos años producía vinos de hielo en forma artificial. El nombre del vino era ARAZA. Lamentablemente han dejado de producirlo. En cuanto a vinos del hielo importados, no he encontrado, al momento, algún local tipo licoreria especializada que lo traiga.
Te mando un gran saludo!! Y a las órdenes…