Por Mario Morosini
Seguramente Marcia Collazo es una de las escritoras más importantes del Uruguay del presente siglo. Con muchas obras que han sido un éxito, como A caballo de un signo y Alguien mueve los ruidos, ambos de poesía. Incursionó en novelas, cuentos y ensayos como Amores Cimarrones. Las mujeres de Artigas; La tierra alucinada: Memorias de una china cuartelera; A bala, sable o desgracia; Seguirte el vuelo; Te acordás de mi; La pintura de Renoir siendo su última entrega Heroica, sobre las Defensoras de Paysandú. Pero además esta melense es profesora, abogada y podríamos seguir destacando su rico conocimiento. Lo que sigue es un breve encuentro con una escritora que no se puede dejar de leer sus trabajos y que en los primeros días de marzo inicia cursos por ZOOM
Nos gustaría conocer algo de tu proceso de formación, lo que determinó que llegaras a abogada, profesora, y escritora, no es nada común.
Mi bisabuelo era escribano, al igual que mi tatarabuelo. En Melo eran verdaderos referentes, la gente incluso les iba a consultar si se casaban o no, y con quién; mis abuelos y mis padres fueron docentes. Siempre existió en la familia el culto al conocimiento, en sentido integral, la curiosidad, el ansia de saber y de viajar, de tratar con personas diferentes, de leer mucho y de investigar.
Naciendo en Melo, al ser yo capitalino, me sorprende tu rico historial, ya que vivimos en un país donde la descentralización es complicada. En lo personal valoro mas a quienes se destacan viniendo del interior y felizmente son muchos, siempre supuse que todo es cuesta arriba.
Melo es un verdadero mundo aparte; forma parte de una campaña profunda, en buena medida cerrada y arisca, con sus propias reglas, con su fisonomía peculiar y con un gran orgullo identitario. Yo no salí de Melo. Mis padres se mudaron a Minas cuando yo tenía tres años, y cuando yo cumplí 17 se vinieron a Montevideo para que sus hijos pudieran tener estudios. Mi propio abuelo me inscribió en el IAVA. Seguramente, si hubiera permanecido en Melo, no habría tenido tantas oportunidades. En ese sentido, sí la capital opera con el ya conocido macrocefalismo que tan caro nos ha costado a todos los uruguayos, ignorando al mal llamado interior del país y sus males y necesidades.
Como abogada ejercés o en alguna etapa de tu vida tu profesión te fue útil o te sentiste identificada
Como abogada, ejercí en derecho laboral y en derecho administrativo durante muchos años, pero mi verdadera vocación siempre fue la docencia universitaria.
La historia cuándo te empezó a atrapar?. Seguramente las clases de historia jugaron también su papel para que empezaras a descubrir tu faceta de espléndida escritora
Mi padre era un gran profesor de historia, y yo me recibí de profesora de historia a los 22 años. Con esos antecedentes, era de esperar que me apasionara, y así fue. Creo que mi primera novela, Amores Cimarrones, la empecé a concebir ya cuando era estudiante, por la gran curiosidad que me despertaba la parte no contada de la historia.
Tus libros son muy pedidos en las librerías con cuales te identificas mas.
Si me tuviera que identificar con uno de mis libros, sería con Amores Cimarrones, el primero, pero también con el último, la novela Heroica. Hubo todo un proceso de crecimiento de un libro al otro, de maduración, de reflexión y por qué no de rebeldía y de mayor osadía.
Sucede a muchos escritores que el libro mas vendido no es justamente con el que se siente pleno el propio escritor.
Con Amores Cimarrones me pasó que me involucré muchísimo, porque se trataba de darle vida a la historia. Con Heroica no sé todavía lo que va a pasar, porque a esa novela la agarró la pandemia. Se publicó en noviembre y llegó a poder ser presentada en la Heroica Paysandú. Fue una de las presentaciones más entrañables que recuerdo.
En qué nivel ubicás la historia hoy en día y si los jóvenes se identifican con ella. Das clases en liceos?
Doy clases en liceo, sí. Me encanta la relación con los estudiantes y la situación de aula, que es para mí un espacio sagrado, lleno de desafíos. Los adolescentes son seres llenos de potencialidades, y contrariamente a lo que a veces creemos, tenemos mucho para aprender de ellos. Con la historia no se identifican demasiado, pero se apasionan una vez que la conocen. El celular ha causado estragos en el conocimiento y en el amor por la lectura, pero no todo está perdido. Los adolescentes y los jóvenes se merecen que sigamos luchando por ellos y junto a ellos.
Siendo un mundo tan dinámico ¿importa lo que pasó hace algunos siglos atrás?
Importa mucho, porque tendemos a olvidar que todas las grandes catástrofes ocurrieron por nuestra propia irresponsabilidad y falta de reflexión. La historia no es un fenómeno causal, como pudiera serlo el invierno, el verano o las inundaciones, sino que se trata de la voluntad y las elecciones humanas. Elegir comportarse de tal manera, hacer esta cosa o esta otra. Eso es en definitiva la historia, más allá de lo anecdótico. Por eso es imprescindible conocerla, para saber lo bueno y lo malo de que hemos sido capaces como humanidad. Para aprender de ella. Para tomar conciencia de que, por ejemplo, el siglo XX fue el siglo más violento de toda la historia humana.
Tienes cursos vía zoom con un grupo numeroso de personas, especialmente de tercera edad, ahí te sentís de alguna manera atraída por ese grupo
Yo me identifico con todas las edades, porque de hecho tengo alumnos de todas las edades. Lo que sucede es que hay mucha gente que por las circunstancias de la vida, tuvo que esperar a jubilarse o a tener más tiempo, para poder conocer historia. Ese grupo humano me parece fascinante, porque su curiosidad y su interés me motivan y me estimulan a continuar adelante.
Tengo entendido que en unos días comienza nuevamente el curso de 2021 y dime si hay lugar y si uno se puede inscribir y cómo se hace para participar
En marzo comienzan dos nuevos cursos, los dos son de historia nacional y se dan por Zoom. Los que se inscriben reciben el material del curso y las invitaciones a Zoom, y luego cada participante va recibiendo todas las clases grabadas. El primer curso se da los martes de 19.00 a 20.30, y va de la Cruzada Libertadora al Sitio de Paysandú, o sea toda la primera parte de la historia del Uruguay. El otro curso se da los jueves de 18.30 a 20.00, y abarca la segunda mitad del siglo XIX, con las guerras civiles, la modernización, el militarismo, la escuela vareliana, el civilismo. Ambos cursos se dan enteramente a través de imágenes de texto y visuales, como por ejemplo mapas, fotografías, obras de arte, etc. Por informes me pueden escribir al correo collazomarcia@gmail.com.
Estás escribiendo un nuevo libro?
Todavía no. La pandemia me paró en seco, como a mucha gente. Pero lo vengo elaborando en mi cabeza, y en cualquier momento sale a la luz.
Cómo ves al Uruguay hoy en estos tiempos de pandemia.
Creo que la sociedad uruguaya está muy desorientada. Hay muchas más incertidumbres que certezas, y sobre todo hay mucho odio, lo cual es siempre nefasto. En lugar de dedicarnos a un enfrentamiento estéril, inconducente y muy destructivo, creo que deberíamos apostar al camino del diálogo, del encuentro, de la concordia y del trabajo hombro con hombro. Hay demasiadas cosas a resolver en Uruguay, y no nos podemos dar el lujo de caer en mezquindades ideológicas. Pero por desgracia creo que todavía nos aguardan tiempos duros en tal sentido. Habrá que apostar a hacer camino, sea como sea, y al precio que sea.
Considerás que otras pandemias sufridas por la humanidad deberían servir de enseñanza
Siempre han existido pandemias que azotan a la humanidad. Por ejemplo la tuberculosis, la difteria, el sarampión, la viruela y variadas formas de gripes. Pero si esta pandemia tiene algo que ver con la acción humana, por ejemplo con el ambiente, eso tarde o temprano será verificado por la ciencia, y entonces será hora de aprender una lección.